Limpiar la nevera, quizás es una de las tareas del hogar más tediosa. Pero saber hacerlo de la manera adecuada, ayuda mucho para aligerar el proceso y evitar que se haga complicado. Una vez que encuentres el momento propicio para limpiar tu nevera, pon manos a la obra, ya que es primordial tener una nevera limpia a la hora de conservar los alimentos en buen estado, evitar que absorban malos olores. Sin más preámbulos, conoce cómo limpiar la nevera correctamente.
1. ¿Por qué limpiar tu nevera regularmente?
¡No espere hasta que tu refrigerador esté vacío para comenzar! De hecho, te recomendamos limpiarlo al menos una vez al mes para evitar que las bacterias crezcan y contaminen los alimentos. También es necesario descongelar tu frigorífico y su compartimento de hielo cuando notes que se está formando una capa de escarcha de más de 3 mm porque tu aparato consumirá más energía.
2. Prepara tu frigorífico / congelador para la limpieza
Empieza por vaciar el frigorífico o congelador. El truco consiste en hacer este mantenimiento antes de reponer los alimentos cuando el frigorífico está casi vacío. Aprovecha la oportunidad para clasificar los alimentos cuya fecha de caducidad haya pasado.
- Guarda tus productos frescos temporalmente en un cubo con hielo, o una bolsa de congelado.
- Desenchufa el frigorífico de la fuente de alimentación.
- Deja que el frigorífico se descongele.
- Utiliza una hielera u otro recipiente adecuado para almacenar tu comida.
- Saca los artículos como estantes, contenedor de verduras, rejilla de almacenamiento, etc., para hacerles la limpieza.
- Utiliza siempre una esponja nueva.
- Limpia la rejilla del condensador en la parte posterior de tu electrodoméstico con tu aspiradora.
3. Utiliza productos naturales para limpiar tu nevera en el interior
Para erradicar el más mínimo germen o fuente de moho, es posible que tengas la tentación de limpiar tu frigorífico con lejía. Sin embargo, es una mala idea usar cualquier producto con composición química, en su lugar, opta por productos naturales.
3.1 Vinagre blanco
El producto ideal para una limpieza periódica del frigorífico es el vinagre blanco, que también se comercializa como vinagre doméstico, vinagre de cristal o incluso, vinagre de alcohol.
Cuando lo compres, elígelo con un nivel de ácido acético inferior al 8%; de esta forma, no presentará ningún peligro en caso de absorción, sobre todo no se verán afectados aquéllos alimentos que a veces dejamos cortados por la mitad para un próximo uso.
- En un recipiente, mezcla 100 ml de vinagre blanco con 100 ml de agua tibia y empapa un paño limpio.
- Pásalo concienzudamente por toda la superficie de tu despensa.
- Para darle un buen olor a tu electrodoméstico, puedes agregar el jugo de un limón a tu mezcla.
- Luego, enjuaga con una esponja de agua tibia. Para las articulaciones, utiliza vinagre casero puro en una esponja, o mejor aún, en un cepillo de dientes usado, pero enjuagar bien.
3.2 Bicarbonato de sodio
Quienes prefieren usar bicarbonato de sodio, también es una buena opción para limpiar la nevera correctamente, por ser particularmente apreciado por su capacidad para absorber olores.
Los pasos son los siguientes:
- Haz una mezcla de 3 cucharadas de bicarbonato de sodio y 40 cl de agua tibia en una botella de 50 cl.
- Remoja una esponja por el lado suave y frota las manchas, enjuaga la esponja y luego seca la nevera con un paño limpio.
- Para la parte del congelador de tu refrigerador, el método y los productos son idénticos, solo necesitas haber limpiado el hielo de antemano.
Manchas rebeldes
- Si son manchas difíciles de sacar, aplica el bicarbonato de sodio directamente sobre la esponja y frota vigorosamente.
Una vez terminada la limpieza, te recomendamos tener una taza de unos pocos gramos de bicarbonato en la parte inferior de tu nevera para evitar que los malos olores se reproduzcan. Puedes renovar el contenido de la taza una vez al mes, después de cada limpieza importante.
3.3 Jugo de limón
El jugo de limón es menos eficaz que el bicarbonato y el vinagre, pero si se trata de erradicar algún olor fuerte en la nevera, el limón dejará un agradable aroma.
- Vierte el jugo de un limón directamente sobre un bizcocho.
- Limpia y seca con un paño.
3.4 Aceite esencial de árbol de té
- Coloca unas gotas de aceite esencial de árbol de té en una esponja húmeda. Este aceite esencial extraído del árbol del té tiene propiedades desinfectantes.
- Luego, frota vigorosamente con el lado amarillo de la esponja. No es necesario enjuagar, pero límpialo con un paño de fibra seco para eliminar todo rastro de humedad.
4. Limpia las juntas de un frigorífico: parte exterior
Ahora procede a lavar las juntas de tu refrigerador, para hacerlo, nada podría ser más sencillo.
- Frota las articulaciones con una esponja empapada en agua jabonosa.
- Para fregar los lugares difíciles de alcanzar, la mejor forma es usar un cepillo de dientes. Pero, recuerda no utilizar lejía porque ciertamente es eficaz pero es tóxico.
5. Limpia las paredes y el tirador del frigorífico
La puerta del frigorífico tiende a ensuciarse con facilidad por ser tan manipulada por todos los habitantes del hogar. Particularmente, su tirador es un caldo de cultivo para las bacterias.
Las huellas dactilares y el polvo tienden a acumularse en las partes externas del dispositivo. Por lo tanto, para limpiar la nevera en esta parte, puedes usar diferentes técnicas dependiendo del material de las paredes exteriores.
- Si el exterior es de plástico: limpia con un poco de agua tibia.
- Si la puerta es de acero inoxidable: para algunos acabados antihuellas, procede con delicadeza, idealmente con un paño suave y limpio. Si existen manchas rebeldes, utiliza un poco de agua o un limpiador de pH neutro, pero evita especialmente los limpiadores abrasivos porque dañarán irreparablemente el acabado antihuellas.
- Si los laterales del aparato son de acero inoxidable: puedes limpiarlos con un producto de acero inoxidable especial adecuado.
- Aplica el limpiador a un paño suave y limpia los lados con la veta. Luego, enjuaga con agua tibia para eliminar cualquier residuo de producto, siempre en el sentido de la veta.
- Si la puerta y los lados del aparato están lacados, límpialos con un paño suave y limpio. En caso de suciedad rebelde, utiliza un poco de agua o un detergente de pH neutro.
6. Conclusión
Aprender a limpiar tu nevera y mantenerla siempre impecable, asegura un buen funcionamiento, un ahorro considerable de electricidad, el buen estado de los alimentos y una duración del equipo por mucho más tiempo.
7. Productos Interesantes en Frigoríficos
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9. Fuentes y Referencias
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